Oliaigua

Esta es una receta bastante humilde, que proviene de las épocas de escasez, tan solo requiere de agua, aceites y hierbas aromáticas, usualmente se tomaba para desayunar. No obstante, el paso de los años mantiene la tradición, pero añadiendo algunos ingredientes que aporten mayor sabor y beneficios.

 

Al agregar hortalizas se convierte en un delicioso plato que debe ser acompañado con pan tostado. Se debe consumir a temperatura ambiente, ya que es una especie de sopa muy nutritiva y deliciosa que debe ser disfrutada. Los restaurantes de Menorca lo preparan con su versión propia, agregando ingredientes de acuerdo a la estación del año.

Imagen de oliagua de Menorca
Imagen de oliagua de Menorca
Imagen de oliagua de Menorca
Imagen de oliagua de Menorca

Características del oliaigua

  • Origen del oliaigua

    También llamada oliaigo en menorquín. Se trata de una comida tradicional y económica que tomaban los payeses en la antigüedad.

  • Elaboración

    Su elaboración es sencilla, cocemos agua con aceite (la base del plato, aquí su nombre) y se sofríen algunas hortalizas, cómo el ajo, pimiento verde, cebolla o tomate.

  • Características

    Cuando es época de higos también se le pueden añadir a la sopa menorquina.

Receta Oliaigua con higos

Tiempo de elaboración: 45 minutos

Dificultad: fácil

Ingredientes para 4 personas

1 kg de tomates
1 pimiento verde (de unos 150 g)
1 cebolla (de unos 200 g o más)
4 dientes de ajo
un ramillete de perejil
aceite
agua
sal
pan cortado
higos

Elaboración de la receta

Se pone en una olla o en cazuela de barro, aceite, to­matillo pelado o sin pelar, pimiento verde ya limpio, todo en crudo y troceado en partes no demasiado pe­queñas, sal, los dientes de ajo pelados y trinchados, la cebolla y el agua. Casi no precisa que se remueva. Los hay que lo cocinan «a deveres», o sea, rápido, a fuego vivo, pero otros prefieren cocinarlo a fuego lento para que quede, diríamos, muy confitado.
Cuando empieza a aparecer como una espuma blan­ca, debe retirarse inmediatamente del fuego, dado que el recipiente de barro mantiene todavía el calor. Den­tro del plato pondremos pan moreno o de payés, corta­do en rebanadas finas, a ser posible que no sea del día o, si no, bien tostado. Luego lo escaldamos. Y mientras lo comemos, entre cucharada y cucharada tomamos los higos, que hay quien los sirve en la mesa previa­mente pelados.
Suele utilizarse una clase de higos llamados, en menorquín, figues primerenques o perejals. 

Fuente de la receta: Fàbrega J., Puigvert C. (1996), La cocina de Menorca